17.9.07

Con las estaciones poco quietas


No tiene sentido pensar en los climas y tiempos. Primero porque vivo en Guadalajara y el tiempo es alucinante siempre, y segundo porque, soy de todos lados; y al ser una eterna enamorada, los 21 de septiembre, SIEMPRE me traerán esas cosquis en la panza.

Pero, además de poco quietas, poco quietas. Y todo se lo debo, a mi nueva amiga Cleta.
Era un domingo hermoso más, como todos los últimos que me despertaron después de soleados sábados, y yo, rodeada de miles de medios de transporte en un día. Miles. Pies, taxi, y no sólo metro.

Cleta. Una como todas y como ninguna. La vencida de las 3. La preferida, la elegida. La mía-mía. Celeste como yo, como el cielo que me bañaba mientras volaba sobre sus ruedas balquinegras.
Canastita del amor, el agua y el resto del almuerzo.
Felicidad extrema, velocidad como pocas, viento suave. Rulos detrás.
Supremos momentos. Fabulosos espacios.

Reflexión: Entonces, yo soy dueña de Cleta o Cleta me posee a mi?.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde hace ratos que leo y solo hay cambios, muchos cambios, de todos tipos y colores.
Pero que tengas una bicicleta es demasiado para mi...

Alguna vez has estado sentada mientras yo manejaba, cuando estaba aprendiendo (y nos encontró mi hermano) y cuando ya era todo un chofer.

Así que pido, cuando el cielo (o yo mismo) me conseda la oportunidad de ir Guadalajara poder dar un paseo en cleta. Vos pedaleando y yo sentadito en el asiento abrazado a tu cintura.

Por ahora ese es mi deseo feliz que me permite volar como Peter Pan.

Mat

PD. es hermosa

juligut dijo...

GRACIAS. Y no por este msaje, x todos, los q siempre mandás y los q t guardás. Los q son para mi, y los q salen solos e igual me llegan.
Te dije, fue un logro el sacarme el pelo de la cara sin tener que bajarme de Cleta, así q espero, cuando andes x acá, poder llevarte de paseo :)
11.