6.12.09

Números mágicos


O son los 29, o es la pseudo-lluvia o en serio son ellos, pero acá sentada, no puedo hacer otra cosa que escribir.

Un año que termina y el mío que empieza, pero uno u otro, y uno y otro, sonríen a la vez, porque yo sonrío con ellos.
Piezas que se acomodan como si esperaran subirse a una silla con 12 uvas y un brillo en los ojos.
Letras que escriben cosas que me pasan y que no esperaba que pasaran.
Sentimientos de a montones que afirman cada vez más que los brazos se me hacen largos para poder abrazar todo y no perderme de nada (de casi nada).
Cortes de pelo que hacen fuerte, me hacen fuerte.
Noches que empiezan antes, sueños que entonces no tardan en llegar.
Días cortos que nunca alcanzan y que dejan ganas de más páginas de esas grandes esperanzas que hoy se derraman entre mis dedos.

Hoy la nostalgia la veo sólo en un tango.
Hoy siento que tuve la despedida que necesitaba, y a pesar de no haberse ido (ni irse jamás) la llevo conmigo en otro lado; pero siempre conmigo.
Hoy empieza y hoy termina.
Hoy es la oportunidad que creo que esperaba, la de todos los días cuando camino con el frío y el calor. Al sol y a la sombra. Con sol y llena de nubes.

Hoy quiero además del disfrute, este recuerdo. Convertir este latido en un recuerdo para poder vivirlo cuando elija o cuando no pueda vivirlo.

Diciembre para mí significa verano, allá y en todo lados.
Sol o bufanda, el calor de este año empezó.

J.