28.9.07

Boogie Night

"volví. volví a mi gugul. volví a mi. mi espacio dentro de lo público. mi muy yo, dentro de mi, sabiendo que es afuera. genial sensación".

Es viernes de sol y sin embargo acá llueve.
Un mes. El primer mes de tantos meses que se resumen en un día feliz o feliz día.
Mucho por decir eh?
Muchos regalos, que llegaron, que llegan, que van.
Es viernes y los ochentas rebalsan de mis oídos, y qué bien se siente...
El finde pinta mil.
Wellcome end of the week, begining of my days.

27.9.07

De últimas y últimos


Al parecer creemos que por tratar de ampliar las sensaciones en los últimos momentos, nos llevaremos más.
Pero, quién disfruta más una torta por comérsela toda? Na.
Última noche en casa, y sin darme cuenta, la mía fue hace tanto…
Si hubiese sabido, me hubiera despedido diferente? Hubiera abrazado las paredes? Me hubiese hamacado 7 veces?
No sé, pero al fin y al cabo, no creo que haya ningún momento tan fuerte como las miles de mañanas, las eternas noches en mi cuarto, los almuerzos en el jardín, el sonido a silencio de siempre, los asados, comidas, visitas constantes.
Son espacios que me hacen, me forman, me conforman. Son situaciones que cuento y me cuentan, me describen en rubio y celeste.
Que hablan de mi familia, y la hacen ser de 4 + 2.
Son mascotas, hermanos, colores, abrazos, amigos y sol, mucho sol y verde.
Un techo que cuida, que protege, que da calor. Y que dio, como ningún otro, cosas que ni sueño con que sean otras.
Pocas casas con tanta luz, pocos espacios con esa energía.
Tan pocos, que elijo llevármelos. Los regalo y me los guardo. Poco allá, cerca del río; poco acá, cerquita del sol.
Saber lo que se tiene, eso es. Saber lo que se vive hoy por lo que se vivió ayer.
Todo eso me deja tranquila; me cuenta, a cada rato, lo que de seguro vayamos a tener.

25.9.07

Sueño despierto


“Y uno no recuerda hasta que punto nació
para eso,
ni todo el amor al que puede tener
acceso.”

El fin de semana empezó entre sueños y así continuó.
Viajes afuera y adentro, de mi en vos y creo que de vos en mi.
Música de la armónica que resuena en mis entrañas y repica junto con mis latidos.
Sonó y suena fuerte, profundo. Suena a paz, a verde.
Descripción única de momentos entrelazados en abrazos y miradas, que reflejan el paso de los minutos.
Recuerdos que existen mientras pasa el tiempo. Recuerdos que los recuerdo aún viviéndolos.
Un gracias por venir. Un gracias por estar.
Una sensación de ser y estar; de querer ser y de querer estar.

17.9.07

Con las estaciones poco quietas


No tiene sentido pensar en los climas y tiempos. Primero porque vivo en Guadalajara y el tiempo es alucinante siempre, y segundo porque, soy de todos lados; y al ser una eterna enamorada, los 21 de septiembre, SIEMPRE me traerán esas cosquis en la panza.

Pero, además de poco quietas, poco quietas. Y todo se lo debo, a mi nueva amiga Cleta.
Era un domingo hermoso más, como todos los últimos que me despertaron después de soleados sábados, y yo, rodeada de miles de medios de transporte en un día. Miles. Pies, taxi, y no sólo metro.

Cleta. Una como todas y como ninguna. La vencida de las 3. La preferida, la elegida. La mía-mía. Celeste como yo, como el cielo que me bañaba mientras volaba sobre sus ruedas balquinegras.
Canastita del amor, el agua y el resto del almuerzo.
Felicidad extrema, velocidad como pocas, viento suave. Rulos detrás.
Supremos momentos. Fabulosos espacios.

Reflexión: Entonces, yo soy dueña de Cleta o Cleta me posee a mi?.

12.9.07

Tiempos de Bossa y de candombear


Así era. No había más que varias cuadras desiertas, viento que llevaba a remolinos eternos y muelles con destinos inciertos. Y no hablo del paisaje, sino de mi, de vos, y de vos.
Días de sol y viento y mate, y risas a montones, y silencios que ensordecían hasta las calles ya vacías y quietas, esperando otro verano de aquellos, que quién sabe si llegaría.
Era una despedida sin serlo. Despedidas de adentro y de afuera.
Volaba en ideas y sueños que no eran míos, pero cómo saberlo si cada vuelta me afirmaba más en una tierra poco firme.
Pero, tenía con que bajar. Me tomaban del hilo del barrilete, dejándome disfrutar de la vista, pero sabiendo que si calmaba el viento, mejor estar cerca del suelo.
Té para 3. Ese Mate eterno con vista al verde, y esas charlas que se convertían en mañanas.
Mando una canción de ruta. Un acelere de esos que parecen interminables, porque el asfalto es infinito.
Mando un momento, para que me llegue a mi, y pueda vivirlo, hoy, lejos de los remolinos, pero claro que sintiendo el viento en la cara.

11.9.07

Quería escribir


No existen razones válidas porque todas lo son. Porque así me funca a mi y así me sienta bien.
Los días pueden ser cualquiera, pero hoy es un día. Un día que después de mucho, si. Un día que más allá de buscarlo, se tardó en llegar. Momento que queriendo no serlo, fue; y es.
Las luces siempre encienden en el alma.
Son palabras sueltas que describen perfectamente la sensación de haber sentido aquello que jamás dudé, que siempre está, pero con otra forma, otro color, otro olor, otra melodía… y aunque hoy no la cante, cada tanto se escucha. Y es de esas rolas, que al oírlas de lejos, nos roban una sonrisa y nos llevan a es lugar.

7.9.07

*(asterisco)


Dije que pasaron cosas. Miles. Dije que las iba a contar, y empiezo:
No voy a poner un orden. O si, el orden que quiera.
No hay duda que lo más fuerte de todo fue la visita de los Fabulosos 3, pero justamente por eso, pocas palabras hay.
Así, como dije, empiezo:
Estoy dando clases. Estamos. Y el que “estemos” y no “esté”, creo que lo hace más diver y más llenadero.
Es grande la cosa esa de estar llevando temas, preparando respuestas, creando propuestas y proponiendo pilas.
Me llena. Me hace bien. Me libera. Me mucho mucho mucho.
Y como es para mi, lo disfruto; más, sabiendo que por ahí otros, también se llevan algo.
Termino estos pensamientos, mientras termino mi naranja. Dulce y anaranjada.

Viernes de sol


En realidad no salí por la ventana. Bueno, las ventanas de casa son difíciles de ignorar, así que debo reconocer que espié algo de reojo, pero, supe que había sol.
Se siente en el aire, lo siento en la piel, de recién bañada por la mañana; de un desayuno riquísimo después de la compra de ayer; de verduras hervidas en la mañana para que esperen el mediodía.
Hay sol, y es viernes. Es viernes y hay sol.
Si me guío por el finde pasado, muero por empezar este.
El mate casi listo. Mayoría de mexicanos, pero ya se siente el perfume a yerba y el ruido del agua burbujeando.
A empezar el día.
El recorrido de las páginas me espera. La respuesta de las preguntas hechas, aguarda por mi. Y el brillo de mis ojos (By Friday), espera salir.
Chau semana. Buen Viernes.

3.9.07

Pera


Uno lucha contra rutinas, ritos y costumbres que le sacan el brillo al anillo.
Pero, personalmente, las fotos mate me copan más.
Uno cree que tiene las cosas claras, los valores en orden, hasta que de golpe, una mañana te das cuenta de que la espera, el saber, o lo que das por sentado que va a caer, es lo mejor que te va a pasar en el día; y es genial que así sea.
No es un correo, es un recuento de momentos y situaciones que nutren el único segundo convirtiéndolo en horas; y esas horas logran pintar de colores más brillantes lo que creí imposible de superar.
El finde, dos veces lindo. Los momentos, 3 veces luz.
Y el beso de buen día, entonces doble, porque fue y volvió, fue y volvió.