Son los inventos de esconder el lado oscuro. Berni es un ejemplo, y a mi gusto, uno de los mejores.
Pero también ahora que pienso (y levanto mis cejas), también es el modo de lograr exhibir lo oscuro, lo no mostrable, lo que se quiere esconder, pero de un modo… fashion(?).
A partir de ahora mostraré orgullosa mi basura? Mis cáscaras de banana? Mis paquetes de sopa vacíos? Mis chicles usados? Puede ser. Muy posiblemente.

Una obra de arte por $200 mexicanos.
Una ruptura de la vergüenza por poco menos de 20 dólares.
Una desinhibición total por $60 argentinos.
El disfrute de exhibir lo personal, lo propio, lo íntimo y encima disfrutarlo, no tiene precio.
2 comentarios:
no tires los alfajores rancios...
no! esos jamás... ni siquiera en sueños...
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