Escritos en verde

Las fotos se movían en la pantalla como en la mente; o era al revés.
Jugaba entre paredes, y jugaba con disfrute, con recuerdo a martes, o también domingo.
Las ideas se movían por su mente sin poder conservar espacios. Quería, ella quería dejar tiempo, estar presente, pero sus ideas no paraban de moverse.
Una vez más, lo intento:
Esas paredes eran móviles, giraban y jugaban con ella.
Las 3 puntas, el triangulo, el toque final de la orquesta, y el principio de Julieta.
La noche se abría ante ella. Crecían los cielos y volaban murciélagos de la mente.
Escrito en verde, pensó; nunca mejor frase, nunca mejor momento.
El reflejo de la calle, mostraba recuerdos de noches de río. Recuerdos que vivian justo ahí, en el reflejo de la fuente.
La rola cambiaba y así su escalofrío en la piel; los hombros, la espalda, hasta podía sentir la estrella en el cuello.
Ganas de agarrar la guitarra, pero no toco. Ganas de descruzar las piernas, pero ya duermen.
Ganas de estar sola, y perfecto. Momento de triangulo de estrellas y piel.
No soy yo, son ellos. Mis dedos no logran quedarse quietos, y recorren estados que creía mentales y se vuelven piel.
“I can’t explain”
“Something”.