
El que dijo que el dar no es fácil, no se equivocó, porque la misma naturaleza lo marca.
Por primera vez en la vida me desmayé. Al parecer medio litro de sangre es medio litro de pilas, de ganas, y de mucho. Medio litro de “quedáte quieta un rato y no jodás que tenés medio litro menos”.
Una sensación de calor y cuidado, de no querer vivir un momento difícil y elegir dormir como nunca, por unos… 3 segundos?
Fue algo extraño que desde que pasó no me deja de dar vueltas en la cabe. Inconsciencia total, olvido de algo vivido, cuidado y entrega una primera vez más.
Pero otra vez a la normalidad, a sumar pilas y fuerza, a comer bien, tranquilizarse y estar quieta. Una vez más a disfrutar del recibir.
Nada hubiera sido igual si mi príncipe celeste no me despertaba con ese beso.
*Quería contarlo. Quería contárselo a mamut primero, así que ya, puedo hablar de esa mañana y esa tarde en que di como nunca había dado en mi vida.