Las calles son las mismas.
La ventana cambió poco.
El playlist siguió sonando y vuelve él y obvio, volvés vos.
Las remeras tienen los mismos estampados; gastados.
Los vasos, las copas, mis fotos que se resisten, y tal cual leí "si miro las estrellas, miro para atrás".
La gente con sus nombres y vos con el tuyo que nunca entendí y tanto pronuncié.
La seguridad de la desprotección y esos abrazos desconcertantes que contaban una historia que no era verdad, pero que se contaba en horas y años, y así vivió, y así viví.
El gusto del dolor, el perfume de lo difícil, el sabor de lo imposible; el mejor alfajor de todos.
Letras que se juntaron (o las junté) para decirme y decirte cosas que nunca habían escuchado mis órganos. Y hasta las canté, y creo, sin desafinar.
"Fue inevitable, nos rompimos el corazón".
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2 comentarios:
t encontré??.. jugando en el buscador... y aunque hacía tiempo q no publicabas nada... se q la poesía nace en el momento menos esperado,, t guarde en favoritos,,,
un placer poder admirar tus palabras en present aunq hablen del pasado
hey! andy :)
gracias... lindo comentario :) gracias
y no habrá un blog tuyo para que yo pueda leerte???
abrazo!
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