No me cuento historias que me están pasando, me están pasando.
No sueño cosas para imaginarlas, las imagino.
No recuerdo, extraño.
No me ato el pelo, lo recojo.
No encuentro, busco.
No camino, me pierdo.
No compro, tengo.
No entiendo, siento.
No sangro, lloro.
No río, río.
No miro, me quedo en vista.
No estornudo, “onomatopeyo”.
No ronco, respiro fuerte.
No grito, hablo fuerte (y agudo).
No canto, tarareo en mi cabeza.
No pienso, ya lo tenía pensado.
No corro, camino rápido.
No evoluciono, cambio.
No cambio, me renuevo.
No recibo, doy (no hoy, pero doy).
No llamo, escribo.
No digo, miro.
No aviso, estoy.
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3 comentarios:
por todo eso y más es porque te amo!
estás.
Yo también respiro fuerteeee!!! jejejeje.
Pasé un rato agradable leyendo sobre tus cosas.
Un saludo.
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