“Juan y Pincháme se fueron al río, Juan se ahogó, quién quedó?”
El otro día me preguntaba si hay sensaciones que alguna vez se irán, o más bien si cambiarán de forma. Porque por más de que cambiaron ya, algo conservan, algo mucho, y entonces, latentes o no, ahí siguen.
Es raro porque ya sé que eso siempre pasa, con una u otra cosa, pero es siempre la misma pregunta, la misma duda.
¿Y si en este caso no? Y lo digo en serio, la duda existe en mí de verdad. Quizás esta única cosa no. Y en serio, esta vez tal vez no.
El destino es cursi, pero lo que te tiene que pasar, no.
Sean millone$, sean encuentros, sean reencuentros, sean los que sean que tienen que ser.
Por las dudas no me coso botones en los ojos, más bien los abro bastante; quién sabe lo que hay del otro lado de la puerta.
¿Los abrazos que no se dan, a dónde se van?
¿Habrá alguna caja?
¿Habrá algún día para darlos?
El otro día comí HotCakes y me ENCANTARON. Si ya me sorprendí con los dátiles, por qué volverme a sorprender con los HotCakes?