Llegando a la caja del super, donde toda ilusión de llevarse algo más se termina, me encontré con una posibilidad más, una oportunidad que realmente no creía.
Cepillo de dientes a batería. Qué onda con eso?
Será que crucé un límite del cual ya no hay retorno? Será que mi huevez llegó a alcanzar dimensiones inmensurables?
Puede ser, pero sinceramente, es algo increíble… entonces ahora reflexiono: Qué carajo me freno, si por unos pesos más tengo este cepillo que es lo más y me deja las encías sonrientes???
Retomando el Me animo/No me animo, sumo un bullet más a la lista y mientras disfruto de este nuevo lujito, espero con los brazos abiertos el siguiente.
Princesa bacana se despide, con resplandedientes.
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