29.10.08

Choripán


Somos una familia tan imperfecta y equilibrada como un alfajorcito de maicena.
Nos encuentran los domingos o las noches entre semanas extrañas y cotidianas.
Una búsqueda de nuevos lugares, nuevos integrantes y sabores diferentes.
La total certeza de no pertenecernos pero si necesitarnos; no esencialmente, más bien en ruidos y olores.
Somos una familia disfuncional. Ya lo dijimos y es tan cierto como la milanesa.
Es genial vernos sabiendo que en esos momentos siempre existirá un lugar tan celeste como el cielo tapatío.

15.10.08

Si

Recorriendo vidas de cemento llevaba conmigo, además de pañuelos, una ansiedad teñida de esperanza.
Ellos caminaban delante por un lugar ya visto. Yo, por un lugar que no reconocía, y detrás de ellos me lavaba los ojos.
Fue largo, en pasos y en recuerdos. Esta vez si eran recuerdos pero aún no estaba segura del todo.
Era un deseo de niña en un cuerpo de alguien como yo.
Era un no creerlo, porque no lo creía y con eso bastaba.
No porque no quisiera, más bien porque mis latidos me desconcertaban y porque las imágenes que sólo veían mis ojos eran tan claras, frescas y vivas, que no había chance de que la respuesta fuera otra.
No había música pero si la hubiera habido probablemente sería un tango; pero de los tristes.
Necesitaba la respuesta y ahí estaba quieta y viva a la vez, pero estaba.
No era la que quería, pero era la que necesitaba.

Es y fue otra primera vez.
Y qué del orto.

13.10.08

sexYbarrigón


Gracias Salmón.

9.10.08

Recuentos

Los encontré entre los libros como señaladores de algún tiempo que no es el de hoy.
Los vi en tantas calles que se impregnaron en casi todas mis suelas.
Tomaron forma con las fotos de álbumes color sepia y con imágenes que cada tanto aparecen en algún sueño.
Podría llamarlos recuerdos, pero no me gusta. Prefiero la idea de que viven en mi de otra forma, una más actual, más color rubio. Porque algunos son más recientes que otros, y no por tiempo, más bien por espacio; pero los que no, igual están y los busco cerca, no en alguna caja, no en una bodega.
Son historias que están escritas y me cuentan hoy, quién soy. El por qué, quién sabe…no importa mucho con recuentos como estos.

Podría poner una foto o podría poner miles. Elijo esta. ¿Por qué? Quién sabe.

8.10.08

Empezando una crónica

“Buenos Aires tiene ese qué se yo”.
16 días e infinitas miradas sacaron fotos, hoy guardadas en una computadora y en un monedero chino.
Gente que no veía y otra que vive acá conmigo, me contó cosas que sabía y fue de lo mejor.
Me reencontré con una esencia y encontré una base nueva, en lugares y acá mismo.

Una lista me da vueltas en la cabeza y dice algo así como…
*Buenos Aires tiene más luz que la misma calle Corrientes.
*Guadalajara es linda-linda.
*Me encanta poder decir “salud” cuando alguien estornuda y que ningún porteño te mire raro.
*Amo caminar. Cómo amo caminar y tener calles para hacerlo.
*Los modos lo son todo. Poder hablar y decir palabras mágicas es un poder que ojalá se aprovechara en todos lados. Qué suerte poder vivir en un lugar que lo hacen.
*No hay como las empanadas, sandwichitos de miga, calabaza a toda hora y en todo lugar, pizza de ashá, cafés, sobremesa y kioskos llenos de paquetes de colores y alfajores.
*No hay nada como tener una casa/espacio/lugar.
*Qué paja encontrar la misma ropa en la tienda de al lado, y al salir de la misma, ver una mina con la misma remera que acabo de comprarme.
*Qué genial lo diferente, lo nuevo, lo espectacular.

Terminando con esta lista que podría ser eterna, encuentro oportunidades en este FODA recién descripto.
Ganas de hacer y hacerme todo eso que quiero y extraño, y ganas de disfrutar de todo eso que elijo tenerlo cerca. Y si… cada día.

7.10.08

REstart

Entre viajes, cambios de horario y bloqueos internéticos, recién hoy vuelvo a escribirme.
Es el primero de uno de los tantos posts que vendrán porque fueron muchos los que pensé en voz alta en Buenos Aires.
Son temas que quiero escribir y que quiero leerme. Cosas que quiero pensar y estudiar.
Son letras en un papel que no existe pero que “acá” lo guardo, donde sea ese “acá”.

Guadalajara está hermosa. Buenos Aires, qué mujer.
No había llovido desde que me fui pero ayer de noche vino a despedirse.